Máquinas expendedoras

Las máquinas expendedoras ( Jidōhanbaiki 自動販売機) están hoy por todas partes en Japón. La mayoría son máquinas expendedoras de diversas bebidas, frías o calientes, pero también las hay de cigarrillos, helados y diversos alimentos.

Generalmente, los precios son más altos porque, como en Conbini, puedes comprar cómodamente lo que quieras, en cualquier lugar, las 24 horas del día.

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Sus orígenes

Se dice que la máquina expendedora más antigua del mundo es el “Dispensador de órganos de agua”; se menciona en el libro “Pneumatika”, escrito por un matemático, ingeniero e inventor de la antigua Grecia, Hérōn ho Alexandréus (su ubicación cronológica es incierta y oscila entre los siglos I y III).
El instrumento funcionaba gracias al peso de las monedas insertadas, y se colocó en el templo en el año 215 a.C.

Su desarrollo

A finales del siglo XIX, tras la Revolución Industrial, nació en Inglaterra una máquina expendedora similar a los modelos actuales. En aquella época, se inventó una técnica básica del instrumento, y empezó a vender bebidas, aperitivos, diversos alimentos, billetes, cigarrillos y otros; curiosamente, también había una máquina que funcionaba para libros, principalmente con el fin de promover el movimiento de la “Libertad de Expresión”.

Su historia en Japón

El dispensador más antiguo del país y que sigue existiendo hoy en día es el “Dispensador de sellos y tarjetas postales”, que en 1904 fabricó un inventor japonés, Takashichi Tawaraya (俵屋 高七 / 1854 – 1912). Además de la compra de esos productos, también funcionaba como servicio “postal”: la oficina de correos japonesa, que encontramos hoy en día, está construida a partir de un modelo creado por el genio Tawaraya. También diseñó otro expendedor de cigarrillos, que desgraciadamente ya no existe.

En 1925, William Rowe (1884 – 1945) inventó una máquina expendedora para comprar diversos productos con precios diferentes. Luego, en 1962, un nuevo modelo de Coca Cola se popularizó gracias a la colaboración entre la American Bend Company y Mitsubishi Heavy Industries. A partir de entonces, empezó a extenderse por el país con fuerza. Esto fue posible porque en Japón el nivel de “Seguridad” era muy bueno y acababa de entrar en el periodo denominado “Milagro Económico Japonés”, que llevó a la población a gastar más dinero, incluso en distribuidores.

Posteriormente, en 1967, se produjo la “refundición monetaria”, una revisión de las monedas de la época, de 50 y 100 yenes, debido al tamaño de la nueva moneda, la gente empezó a consumir muchas más monedas de 100 yenes, lo que trajo aún más comodidad en el uso de las máquinas expendedoras; en este periodo, también se creó la máquina expendedora de billetes de tren, autobús y metro.

En 1974, nació la característica típica de las máquinas expendedoras japonesas “Bebidas frías y calientes”: ¡con una sola máquina se podían comprar bebidas frías y calientes! Esta característica revolucionaria fue muy apreciada en otros países del mundo.

En conclusión

Desde la antigüedad, la máquina expendedora se ha desarrollado, también culturalmente, de diferentes maneras, y muchas veces se piensa que se originó en la cultura japonesa, pero es realmente interesante descubrir su origen y desarrollo en diversos lugares, que ni siquiera los japoneses conocen.
Hoy en día, en Japón, los ingresos procedentes de esta actividad son los más altos del mundo, 5 billones de yenes en todo un año, lo que, teniendo en cuenta los 10 billones de los konbini, ¡no parece pequeño en absoluto!

Autor

Chinami Matsushima