Autobuses urbanos

Todas las ciudades ofrecen un servicio de autobuses urbanos. Hay que evaluar ciudad por ciudad el medio más conveniente para desplazarse. Por ejemplo, en Kioto, los autobuses urbanos son esenciales, mientras que el metro es casi “inútil”.
Por el contrario, en Tokio, el metro es mucho más cómodo que los autobuses, de los que puedes prescindir fácilmente.
En cambio, las ciudades pequeñas, como Nikko o Nara, no tienen metro, por lo que el servicio de autobuses urbanos es la única forma de desplazarse.
Los autobuses tienen dos puertas, una delante y otra más o menos a la mitad. Sólo se entra por una (en Kioto por la trasera) y se baja por la otra.
En los autobuses urbanos, no hay billete temporizado como aquí en Italia, sino que pagas cada vez por la ruta individual. Subes y si hay tarifa única (por ejemplo en Kioto) pagas lo que debes antes de bajarte introduciendo monedas en una máquina especial. Si, por el contrario, la tarifa es proporcional a la distancia recorrida, tendrás que coger un billete al subir, que necesitarás para saber cuánto debes pagar al bajar. De hecho, hay un tablero luminoso encima del conductor con todos los precios de las distintas paradas indicados. Como en el metro, existe la posibilidad de comprar un abono de temporada.

東京特許許可局, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons